El Coronavirus se convirtió en un tema principal a tratar en cada una de nuestras llamadas de Coaching, y, a cada día que pasaba, comenzó a consumir más y más tiempo. Las conversaciones sobre si debíamos prepararnos o no, rápidamente se convirtieron en: «ya hemos perdido un trabajo» y «vamos a cerrar nuestras puertas hasta nuevo aviso». Los empresarios con los que trabajábamos se vieron obligados a responder de manera diferente dependiendo de su industria y de dónde se encontraban. Es en estos momentos de incertidumbre cuando más tendrás que aprender a liderar tu empresa.
A medida que entran más correos electrónicos pidiendo ayuda en estos momentos, nos damos cuenta de lo mucho que queremos abordar este tema: con los clientes actuales, los clientes pasados, los propietarios de empresas de mi comunidad y con los compañeros de coaching.
Lo primero es lo primero. Todos estamos de acuerdo en que estos tiempos son inusuales. Aunque cada uno de nosotros puede reaccionar de manera diferente y tener opiniones distintas, el hecho es que a todos se nos pide que tomemos decisiones que nunca imaginamos tener que tomar. No podemos predecir el éxito, tampoco podemos predecir el fracaso. Lo único que podemos predecir en las empresas (y en la vida) es lo inesperado». Y a lo que nos enfrentamos ahora es inesperado.
No tenemos el 100% de certeza de cuál es la respuesta correcta para cada uno de vosotros. Continuaremos buscando recursos y respuestas; todos somos mejores juntos que separados. También pensamos que momentos como éste, es mejor combatirlos volviendo a lo básico y no sintiendo la necesidad de cambiar completamente lo que sabemos. Somos seres humanos enfrentando un problema juntos, y para nosotros, eso es lo que más necesitamos tener presente.
Ahora es el momento de liderar tu empresa. Eres un empresario. Esa es tu función principal.
Actualmente, se está haciendo evidente lo mucho que necesitamos líderes. Estamos viendo cómo dan un paso adelante, tanto en el sector público como en el privado, haciendo lo mejor para servir a sus responsabilidades diarias y al mismo tiempo, sirviendo e impactando en comunidades aún más grandes a su alrededor. Como propietarios y directores de empresas, cada uno de vosotros tiene la oportunidad, o tal vez la responsabilidad, de servir y liderar a su gente. Esto no es de ninguna manera un intento de capitalizar los tiempos difíciles, sino más bien una oportunidad para cumplir el papel que cada uno de nosotros firmó.
Cada día pedimos a nuestros colaboradores que se preocupen por las empresas en las que trabajan tanto como nosotros. Deseamos que entiendan cuánto está en riesgo. Leemos libros, blogs e incluso contratamos coaches para averiguar cómo conseguir que nuestro equipo se preocupe tanto como nosotros. La respuesta es, y siempre ha sido, cuidar de tu gente tanto como quieres que te cuiden a ti y a tu empresa. A medida que crece la incertidumbre, es más importante que nunca ser el líder que tus colaboradores necesitan. ¿Qué significa ser el líder que necesitan mis colaboradores? Significa que todo empieza con ellos.
Simplemente haz la siguiente pregunta: «¿Hay algo que pueda hacer para apoyaros?»
Todo el mundo se verá afectado de manera diferente por los cambios que están ocurriendo. Hay individuos en nuestra comunidad que están preocupados por las comidas o el cuidado de los niños, porque las escuelas se han cerrado. Hay miembros de nuestros equipos que tienen padres ancianos, abuelos, vecinos y amigos que son pacientes de alto riesgo. Aunque no tengamos las respuestas nosotros mismos, sin duda tenemos los recursos como comunidad para servir a nuestros «miembros de la familia». Recomendamos crear una hoja de cálculo o una lista compartida en la que las personas puedan publicar de forma anónima la ayuda que necesitan, u ofrecer la ayuda que puedan dar a otros. La mayoría de nosotros realmente no esperamos, ni necesitamos nada; solo queremos tener la tranquilidad de saber que no estamos solos en esto.
Los problemas son una oportunidad: sed creativos.
Nunca hay problemas en una empresa, solo oportunidades para mejorar la forma en que hacemos las cosas. Sin duda, esta es una oportunidad para demostrar tu valía. Trabajamos con un centro de coaching que, basado en su ubicación, creyó que era mejor cerrar sus puertas. Sabiendo que toda su marca se basa en la salud y la comunidad, están ofreciendo a sus miembros clases on-line en la comodidad de sus propios hogares. Están pidiendo a tanta gente como sea posible, que asista al mismo tiempo en un esfuerzo por satisfacer nuestra necesidad de estar juntos. Otras empresas están trasladando las reuniones al ámbito digital, respetando la importancia de evitar el contacto y aprovechando todas las oportunidades de reunirse. Tanto si la creatividad se encuentra en la entrega de tus productos o en el apoyo de tus clientes, hay algo más para cada uno de vosotros.
Sé un recurso, no acumules recursos.
Solo se recibe lo que se da. Ahora no es el momento de aferrarse a lo que otros necesitan, o de capitalizar los defectos de tus competidores. Si tienes algo de valor, ¡compártelo! Nada hace más feliz a los demás, que ver a empresarios dando permiso a otros para copiar y pegar sus correos electrónicos, emular sus estrategias o pedir ayuda. Por favor, comparte todos y cada uno de los recursos personales y profesionales, tanto dentro como fuera de tu industria.
Sé conservador.
Aunque no sirve de nada entrar en pánico, sí debemos ser inteligentes. Realmente no sabemos cuánto tiempo durará la pandemia o cuánto nos afectará a cada uno. Es más importante que nunca ser conservador. No significa cancelar todos los gastos, pero sí que todos los gastos deben ser cuestionados, debido a la posibilidad real de que haya gastos innecesarios. Siempre sugerimos a nuestros clientes que mantengan una cantidad sustancial de dinero en la empresa, expresamente para momentos como este. Mientras que ciertas realidades deben ser abordadas financieramente, tener dinero extra en la tesorería de tu empresa te dará más tranquilidad.
Hacedme saber si hay algo que podamos hacer por vosotros. Estamos aquí para ayudar, aportar ideas, y si es necesario, simplemente escuchar. Si tienes algún recurso propio que crees que puede ser útil para otros empresarios, por favor compártelo en los comentarios. Todos podemos beneficiarnos del conocimiento compartido.
Aunque no lo parezca, a lo que nos enfrentamos es a otro desafío empresarial. No es de ninguna manera el primero, ni será el último. Recuerda: ¡Eres un empresario! Tu función principal es liderar tu empresa.