Imagina que tienes un blog, tal vez un boletín de noticias por correo electrónico, y estás escribiendo publicaciones y tratando de entender todo lo que conllevan las redes sociales. Incluso dedicas un tiempo a la semana para reunirte con tu equipo y proponer nuevas ideas sobre cómo hacer que la gente se interese por tu producto. Parece que estás dando los pasos correctos, pero de alguna manera todavía no obtienes réditos. ¿Qué es lo que pasa, por qué no funciona tu marketing?
Lo que probablemente esté pasando es que tu marketing todavía proviene de la escasez y no de la abundancia. A pesar de tus conocimientos sobre el «Inbound marketing», todavía lo estés implementando de forma arcaica. Te centras en llamar la atención de la gente, de «meterlos» en tu mundo, de persuadirlos para que se comprometan contigo. ¿Por qué estás haciendo eso a pesar de que sabes que no funciona? Porque tu departamento de marketing no puede hacer este cambio. Sólo tú, como empresario, puedes preparar el escenario para algo realmente diferente.
Comienza con un cambio de objetivo. Tienes que tomar la decisión de liderar tu mercado, sea cual sea su tamaño, en lugar de seguir persiguiéndolo. Es un compromiso para seguir siendo honesto, para no «vender humo» y hacer llegar al cliente que estás dispuesto a esperar a que te encuentre. Y es esa paciencia de la que pecan la mayoría de las empresas.
Necesitas invertir en lo fundamental para asegurarte de que tu marketing se lleva a cabo desde la base, y de manera correcta.
Desde contratar a las personas adecuadas hasta las herramientas y objetivos precisos. Te proponemos a continuación algunas preguntas que te ayudarán en este proceso:
- ¿Quién es tu departamento de marketing?
¿Tienes un líder? ¿O le has encomendado este trabajo a una persona de tu equipo porque es el único que sabe usar Photoshop? Lo que realmente necesitas en tu equipo de marketing son formadores, gente que se apasione por ayudar a los demás y que les guste hacer las preguntas precisas para averiguar qué es lo que no está funcionando. Gente que vea los datos y las métricas como un regalo y no como una carga.
- ¿Sabes realmente quiénes son tus clientes?
No nos referimos a las personas que desearíamos que entraran por la puerta, sino a los que realmente compran tu producto o servicio. ¿Realmente te preocupas por ellos o son, como en muchas empresas vistos como un primer paso hasta llegar al cliente ideal? ¿Te has tomado el tiempo de preguntarte a qué público estás enfocado, para qué lo estás y por qué debería importarle tu producto o servició ?
- ¿Tiene sentido tu infraestructura?
¿Qué herramientas utiliza tu equipo de marketing? ¿Alguien pensó si el software para tu plataforma de blogs, los análisis y las redes sociales, son los más adecuados para tu empresa? ¿Es tu departamento de marketing una mezcla de herramientas que has acumulado a lo largo de los años porque eran baratas?
- ¿Estás resolviendo o persuadiendo?
¿Tiene voz tu empresa? Si leyera tu blog, ¿tendría la sensación de que tu punto de vista es diferente al de tus competidores? ¿Compartes lo mejor de lo que sabes, basándote en tus años de experiencia? o ¿te preocupa regalar demasiada información a la competencia?
- ¿Tu marketing está luchando por encima de sus capacidades?
¿Está tu producto o servicio realmente terminado? Es decir, ¿la experiencia que tendríamos al usarlo es exactamente lo que debería ser, hasta el más pequeño detalle? Tu equipo de marketing deberá compensar cada detalle al que no llegue. Y esto solo empeora con el tiempo. El marketing es solamente una parte de la ecuación, puede formar e inspirar a la gente, pero tarde o temprano deberán utilizar tu producto o servicio. Y es de eso de lo que hablará la gente (bueno o malo). No te quejes de que no hay suficientes clientes potenciales hasta que hayas invertido en lo que está atrayendo a estos mismos clientes.
El marketing excelente empieza con un producto excelente. Ya sea una empresa de ingeniería o una cafetería, ahí es donde debe centrarse tu mayor inversión. Pero no puedes olvidar que tu marketing debe ser un producto excepcional. Puedes conocer dónde se encuentran los clientes y qué les importa, de una manera que ningún otro negocio de tu industria se haya atrevido a hacer.