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Contratación de personal: valores y cultura

¿Quieres encontrar gente genial para tu empresa? Céntrate en crear un proceso para contratar personal, basado en los valores, una buena dinámica y una potente cultura empresarial. 

Cuando nuestros clientes empiezan a hacer coaching empresarial, no es raro escuchar: «Solo quiero una cosa: que me ayudes a contratar a los mejores empleados» Si fuera tan fácil, todas las empresas estarían llenas de equipos de alto rendimiento. 

Como empresario, sabes que este proceso no es sencillo. Encontrar y contratar a grandes empleados es un trabajo arduo, tal vez incluso la parte más difícil de todas. Reclutar y entrevistar puede ser agotador, y cometer un error de contratación es uno de los mayores gastos en los que puede incurrir tu empresa. Los gastos asociados con disponer del tiempo para entrevistar, contratar y preparar a la gente a tu manera, es decir, a la manera de tu empresa, son enormes. Tener en plantilla a un empleado que no rinde, puede ser desesperante. 

Por lo tanto, no debería sorprenderte que encontrar y retener a las personas adecuadas, sea una frustración para la mayoría de los propietarios de empresas. No es algo fácil, pero puedes mejorar tus posibilidades haciendo un simple, pero importante ajuste: Deja de contratar únicamente en base a las habilidades, y empieza a contratar en base a la cultura de empresa. Los siguientes consejos te ayudarán en tu proceso de contratación de personal: 

Determina tus valores.

Todo en tu empresa está conectado a los valores de tu compañía. La forma en que diriges a tu gente, tu estrategia de marketing, tus productos o tus valores, están presentes en todos los aspectos de tu organización. Nadie hará el trabajo de definirlos excepto tú. 

En el Programa de Àgora Coaching, primero identificamos tus valores principales personales, los que representas más que cualquier otra cosa. Tal vez conozcas muy bien los tuyos, de lo contrario, nuestro potente proceso para definirlos y refinarlos puede ayudarte mucho.  

Digamos que identificas la comunidad como un valor de suma importancia. Pregúntate: ¿Esto es algo que quiero aplicar a mi empresa? Lo más probable es que la respuesta sea «sí», porque tu empresa es un reflejo de ti. 

Posteriormente toma este valor, comunidad,  y tradúcelo en un valor para la empresa. La comunidad es primordial para la forma en que vives tu vida, y quieres que tu empresa lo refleje. Puede manifestarse de muchas maneras: A través de los beneficios que ofreces a los empleados, a través de actividades semanales de grupo no relacionadas con el trabajo, o a través de la filantropía en tu pueblo o ciudad. Cuando quieres que uno de tus valores personales se muestre en la forma de hacer de tu empresa, se convierte en un valor principal. 

Apunta por lo menos, entre tres y cinco de estos valores. Para conseguirlo, comienza por crear una lista personal y define cuáles se pueden traducir directamente en valores para tu empresa. No todos lo harán, pero algunos deben hacerlo, o no estarás creando una empresa que te represente. Si ninguno puede aplicarse a la empresa, revisa que esos valores personales sean realmente provechosos para ti. 

Piensa en la dinámica y cultura que quieres que tenga tu empresa. 

Muchos empresarios no entienden realmente qué es la cultura de empresa, cómo se relaciona con sus valores y por qué es tan importante. Si no puedes definir la cultura, no puedes construirla. Peor aún, tu empresa podría crecer con una cultura errónea, basada en la suposición de que tus empleados entienden y comparten tus valores. 

En resumen, la cultura de la compañía se refiere a cómo se comporta la gente dentro de tu empresa, y esto proviene de las creencias compartidas entre tu personal y tú. Con objeto de contratar a las personas adecuadas, debes saber a quién estás buscando, y debe ser alguien que tenga las habilidades necesarias para el puesto y que comparta los valores de la empresa. Esto es lo que hace que un candidato encaje bien culturalmente. 

Por ejemplo, digamos que eres empresario de un restaurante donde cada miembro del equipo es responsable de una parte diferente de la preparación de producto. El trabajo en equipo es fundamental para que la producción fluya. Tu nuevo chef de ensaladas no trabaja en dicha cadena. Es hábil en la preparación de alimentos, pero tiene problemas para comunicar los cambios a sus compañeros y se toma descansos sin avisar a nadie, en consecuencia, todos los demás tienen que esforzarse por cubrir su trabajo. 

Esto no es un problema del resto de empleados, es un problema surgido en el proceso de contratación. La entrevista claramente no prestó suficiente atención a cómo el nuevo chef de ensaladas encajaría en el grupo. Pasar por alto ese importante valor en el proceso de contratación, comprometió la cultura existente en tu empresa. 

Para construir un gran equipo y contratar al personal correcto, cuya forma de trabajar sea consistente con tus valores, necesitas una visión de la cultura de la compañía que deseas, y construirla en tu proceso de reclutamiento y contratación. 

Aquí s’acabaria un post, i començaria l’altre.

Identificar el perfil del candidato ideal. 

Elegir un candidato basado en su experiencia, educación y habilidades parece lógico, pero es un enfoque un tanto equivocado. 

Hay que considerar no sólo las habilidades y la experiencia de un candidato, sino también sus cualidades personales, los rasgos que la gente aporta a cualquier trabajo, como la persistencia, la motivación o una fuerte ética de trabajo. Estas son características fundamentales que generalmente no se pueden inculcar. 

En el Programa Àgora Coaching, utilizamos la herramienta «Perfil del Candidato Ideal» para ayudar a nuestros clientes a crear un bosquejo claro y equilibrado de los candidatos que tendrán más probabilidades de éxito, tanto en la empresa como en el puesto. 

El perfil para cada puesto debe incluir: 

Habilidades requeridas: nivel de formación, capacitación, experiencia y habilidades específicas. 

Cualidades personales:

Si quieres contratar al personal adecuado y encontrar empleados perfectos, tienes que tener en consideración todos estos factores. Con sólo la experiencia, no tienes la certeza de que esta persona trabaje bien dentro de la cultura de tu empresa. Las cualidades personales de un candidato ayudan en la estructura cultural por la cual has trabajado duro, para desarrollarla y ponerla en marcha. Es la estructura que sabes que dará los resultados que quieres. 

Una vez que hayas creado tu perfil de candidato ideal, no te comprometas. Al comenzar el proceso de contratación, este perfil te ayudará a determinar los criterios específicos que buscas en el empleado perfecto. El que mejor se adapte será el que más casillas marque de entre todas ellas, y tu empresa se lo merece. 

Redacta la oferta de empleo perfecta. 

Con tu perfil de candidato ideal presente, tienes lo que necesitas para escribir un anuncio de trabajo que atraiga a los candidatos correctos. Así que, ¿qué debes escribir para atraer a tu candidato ideal? y ¿cuál es la mejor manera de llegar a ellos? 

Aborda la contratación de personal usando una estrategia de marketing. Si quieres contratar por razones culturales, necesitas crear un puesto de trabajo que atraiga a tus candidatos ideales, destacando los valores y la cultura de tu empresa. Si volvemos sobre el ejemplo anterior, el puesto de trabajo para el chef de ensaladas debería haber destacado la necesidad de ser autosuficiente, orientado al trabajo en equipo y responsable, con un interés genuino en la producción de alimentos de calidad. 

Cuando se expone todo de manera clara y concisa, tanto las habilidades requeridas, como las cualidades personales que se buscan, la gente que no encaja en el perfil se descartará por sí misma.

Conducir una entrevista enfocada en la personalidad. 

Antes de llegar a la etapa de la entrevista con el objetivo real de contratar personal, el trabajo es sobre ti, determinando tus valores y la cultura que quieras crear. Pero llegada la entrevista, el proceso recae sobre tu candidato y si reúne los valores de tu empresa. Sabemos que es difícil discernir los valores de un candidato en una entrevista corta, pero es tu responsabilidad tratar de recabar esa información. 

Crea preguntas para la entrevista centradas en los valores. 

Pensando en el valor de “Trabajo en equipo”, deberás redactar preguntas que indaguen en las experiencias reales de equipo, que te lleven a observar cómo funciona el candidato en este aspecto concreto, por ejemplo: 

    ¿Puedes hablarme de tu mejor experiencia liderando o trabajando en un equipo?  

    Háblame de una situación en la que hayas tratado con diferencias entre los miembros del equipo. ¿Cómo manejaste la situación? 

Hay cientos de posibles preguntas que podrías hacer en la entrevista, pero sólo tendrás tiempo para unas cuantas, así que aprende a ser selectivo con las que elijas. ¿Qué preguntas podrían darte un perfil más detallado de tu candidato como persona? 

Tener múltiples entrevistas. 

Siempre que sea posible, realiza un proceso de selección para los mejores candidatos, pasando por diferentes personas de tu equipo, preferiblemente después de que la primera entrevista haya sido contigo. Compara a tus mejores 7 u 8 candidatos y reduce la lista a 2 o 3 de ellos. Luego selecciona a alguien de tu equipo de dirección para que se entreviste de manera individual con los candidatos. Dile al entrevistador que se centre en la personalidad, para así conocer al candidato en profundidad. De esta manera, tendrás un espectro más amplio, dado que las impresiones de tu equipo sobre los candidatos serán muy diferentes a las tuyas. 

Evalúa en el momento. 

Toma notas y evalúa a tu candidato durante (o inmediatamente después) de la entrevista. Aquí está el porqué: digamos que tu primer candidato no destaca fuera de lo normal y pasas a la siguiente entrevista sin escribir tu evaluación. El segundo solicitante llega diez minutos tarde y durante toda la entrevista está distraído, moviendo el teléfono y sin prestarte toda su atención. Esta persona hace que la primera persona sea una mejor opción. Así tienes a un candidato promedio pero lo estás mirando a través de un objetivo desenfocado. De esta manera se terminan cometiendo errores de contratación. Tómate el tiempo para evaluar a los candidatos in situ.  

Si quieres un equipo que se preocupe, que esté comprometido con tu empresa y que trabaje en equipo para alcanzar un objetivo cueste lo que cueste, debes ser un líder que fomente y apoye una fuerte cultura empresarial. Eso incluye realizar un proceso de contratación de personal basado en los valores de empresa. 

¿Cómo has integrado la cultura de tu empresa a la hora de contratar personal? Nos encantaría verlo en la sección de comentarios.