Hazte esta pregunta: ¿Solicitarías los servicios de tu empresa? Piénsalo un momento. ¿Es el tipo de trabajo que te ayudaría a acercarte a la vida que deseas? ¿Crees que tienes algún empleado que no esté ayudando con su trabajo a conseguir los objetivos, en este mismo momento? ¿Piensas que has creado una buena dinámica de empresa?
Es una de nuestras preguntas favoritas que planteamos a los propietarios de empresas, cuando hacemos presentaciones y talleres. No porque garantice alguna que otra risa incómoda, sino porque elimina todas las quejas acerca de la imposibilidad de encontrar buenos empleados. Si ni si quiera tú quieres trabajar en tu negocio, ¿por qué debería hacerlo cualquier otra persona?
Aquí está la ironía. No es un problema el hecho de que la dinámica de tu empresa no sea atractiva. El problema es negar la evidencia. Te aseguramos que, si reúnes a tu personal y les hablas sinceramente, diciendo que sabes a ciencia cierta que no es maravilloso trabajar en la empresa en estos momentos, que no sabes cómo solucionarlo de un día para otro, pero que te comprometes a cambiarlo lo antes posible, verás caras de alivio y fidelizarás a tus empleados. En ese momento habrás dado el primer paso para convertirte en un verdadero líder.
Este cambio no se hará realidad de la noche a la mañana. Te llevará algunos años llegar a la meta, pero hay algunas cosas sencillas que puedes hacer para empezar a lograrlo.
La dinámica de empresa es el contexto, no el contenido. No es lo que vendes, sino la manera y el por qué lo vendes. Es el único diferenciador real que tienes.
Aquí hay cinco herramientas a nuestra disposición. Cómo mantenemos el pulso de nuestra dinámica de empresa, desde los anuncios importantes, hasta las tareas más sencillas. Nuestro enfoque puede no funcionar para tu negocio, pero hay algunos principios generales que pueden ayudarte a diseñar uno que te sea funcional.
Se consistente con los eventos importantes: Haremos dos reuniones con todo el personal a la semana. Cada martes, una reunión rápida de 20 minutos antes del almuerzo, con el fin de comentar novedades importantes y algún tiempo para preguntas. Y por otro lado, un jueves 360. En esta reunión cualquiera en la compañía podrá añadir a la agenda temas que quiera tratar. Estas reuniones aseguran que no haya brechas entre las diferentes áreas de nuestro equipo.
Si es posible, ser un solo equipo: Tenemos una serie de proyectos en marcha, pero los abordamos como un solo equipo. Tener un sistema de gestión de tareas conciso y adaptable, es fundamental. Asana ha sido un gran éxito, pues nos permite colaborar en una amplia gama de tareas y reducir el uso del correo electrónico, dándole a nuestro equipo de gestión la visibilidad necesaria a nivel de micro-comunicación, algo que se produce en toda la organización.
La colaboración da permiso: Escribimos un blog en Google Docs. Antes de publicarlo, fue compartido por tres personas diferentes que ofrecieron un feedback de calidad. Durante estos años, he aprendido la importancia de hacer ver que las personas no son perfectas. Todos cometemos errores y hay que ser autocrítico.
La conversación toma muchas formas: Somos una empresa de servicios, así que nuestro equipo está comunicado todo el tiempo. Siempre estamos hablando, aunque quizás este no sea el caso de tu empresa. Con independencia de esto, aprovecha las diferentes herramientas que existen. Mucho de lo que llevamos a cabo es a través de Google Hangouts. No obstante, el viejo GoToMeeting sigue siendo un elemento básico, y Skype es una buena solución para la comunicación internacional.
Haz espacio a tus ideas: Tenemos muchas personalidades diferentes en nuestra empresa. Ya sean empleados o contratistas, in situ o a distancia, todos ellos se encuentran con cosas que les interesan. Cada uno, a su manera, se apasiona por lo que hacemos. Hemos encontrado una herramienta llamada Honey que crea un espacio para que la gente comparta lo que desee. No se trata de un intercambio personal, nada de videos de gatos haciendo monadas o los resultados del gimnasio, sino que se comparte lo que les ha impactado dentro del marco laboral.
La creación de una dinámica de empresa brillante no se producirá ipso facto. Si realmente esto es lo que deseas, tienes que aceptar que llevará su tiempo. Como todo lo que vale la pena llevar a cabo, sucede desde dentro hacia afuera. Pero existen grandes herramientas y formas de crear una estructura en la que todo el mundo se exprese. De esta manera, empezarás a tener una nueva dinámica entorno a tu marca, no en relación a los clientes, sino en relación a tu equipo y al trabajo diario. Tus clientes, al fin y al cabo, se beneficiarán de ello.