A menos que hayas tenido una experiencia personal concreta, el Coaching empresarial es probablemente algo misterioso. ¿Los Coaches llegan y solucionan los problemas de tu empresa? ¿Sólo están ahí para motivar y apoyar, o se involucran plenamente en tu proyecto? En nuestros más de 20 años trabajando nuestro modelo de Coaching Empresarial a empresarios para que alcancen el éxito, hemos aclarado muchas dudas sobre lo que es y lo que no es el Coaching.
Esto son cinco de los conceptos equivocados más comunes que hemos visto:
- El coaching es sólo para empresas en quiebra.
Esta idea es completamente errónea porque puede llevar a muchos propietarios de empresas estables (y rentables) a alejarse del Coaching, pensando que no tienen nada que ganar con ello. El Coaching no es sólo para empresas de riesgo, cuyos dueños están en un constante estado de agobio. También puede convertir una buena empresa en una gran empresa. De hecho, si nos fijamos en muchas de las empresas cuyos propietarios acaban de empezar como clientes de Ágora Coaching, podría decirse que son grandes empresas. Son incuestionablemente exitosas de alguna manera. Tal vez el empresario ha trabajado diligentemente para construir una empresa que genere ganancias y que no dependa de él. Tal vez tienen empleados válidos y clientes leales. Sin embargo, ellos también se enfrentan a otros desafíos. Por supuesto algunos propietarios acuden a la asesoría para sacar adelante una empresa con dificultades económicas, pero otros tienen empresas estables que se encuentran en un punto de estancamiento. El Coaching puede ayudar a cualquier empresario cuya empresa aún no ha llegado a ser lo que le podría llegar a ser.
- El Coaching empresarial es una terapia.
Los propietarios de empresas se acercan al Coaching empresarial como una forma de mejorar su empresa. Pero la forma en que funciona una empresa es el reflejo de las decisiones que toma el empresario-propietario. Para que tu empresa cambie, necesitas cambiar tú mismo; es un trabajo interno, guiado por un mentor. Así que tiene sentido que la gente a menudo cometa el error de pensar que los Coaches de empresas son más o menos terapeutas. Gran error.
Para tratar a un paciente, un terapeuta necesita ser distante y objetivo, mirar al individuo desde fuera. Pero un cliente no es un paciente. Y un Coach, según la definición de Ágora Coaching, no se queda objetivamente en el exterior. Un Coach necesita estar al lado de sus clientes empresarios para guiarlos a través de sus desafíos, para ver lo que pueden hacer a fin de impactar en la rentabilidad o el crecimiento de su empresa. Los Coaches y los empresarios necesitan hablar un lenguaje común, sin acrónimos o jerga. El Coach precisa una conexión personal, ser curioso e involucrarse, pero sin estar inmerso, sin llegar tan lejos en la tutoría que no pueda ver la imagen completa con claridad. Para ayudar a su cliente, el Coach tiene que ser lo suficientemente subjetivo para conectar y entender, pero mantener la suficiente objetividad para ver e iluminar el camino que un empresario necesita tomar.
- Un Coach empresarial es simplemente un animador optimista.
No es el trabajo de un Coach empresarial observar y animar a sus clientes. Claro que puede hacerse, y nos encanta hacerlo cuando los propietarios hacen grandes progresos en sus planes de desarrollo, pero el Coaching trata primero sobre la responsabilidad. Y, mientras que los Coches siempre quieren motivar y ofrecer una retroalimentación positiva, su papel clave es ver y reflejar lo que sus clientes necesitan hacer para crecer y mejorar en sus empresas, incluso (especialmente), cuando no son cosas agradables.
- Un Coach empresarial hace el trabajo por ti.
Si un propietario llega pensando que su Coach va a hacer el trabajo duro, se dará de bruces con la realidad. El corazón del Coach es la transformación y el cambio, pero el trabajo para lograrlo tiene que venir del propio empresario y de su equipo.
Los Coches están interesados en ayudarte a crear una empresa próspera y una vida más satisfactoria, lo que es un ejercicio de paciencia para todos los involucrados. Para que este cambio sea duradero y productivo en tu empresa, tienes que aprender a hacer todo por tu cuenta.
Para ser honestos, es difícil de llevar a cabo, especialmente cuando encontramos una solución de empresa realmente interesante. Pero en el Coaching empresarial no se trata de resultados inmediatos, sino de llegar a esos resultados de una manera progresiva. Si un Coach hace todo el trabajo por ti, no obtendrás buenos resultados. Si estás buscando tu propia solución al problema, si estás condicionado tácticamente a ella, la usarás. Si no, la solución será algo aislado. El Coach va mucho más allá de la simple respuesta; el Coach te lleva a vivir esa respuesta.
- El Coaching empresarial es una solución rápida.
El coaching empresarial es como cualquier otro tipo de coaching: un proceso de desarrollo. Piensa en un entrenador de béisbol. Si tienes dificultades para golpear la pelota, tu entrenador no puede simplemente entrar y decir: «hazlo de esta manera y acertarás». Para lograr su objetivo, deberá tomar las medidas necesarias. Necesitarás cambiar tu postura, sostener el bate de manera diferente, trabajar diferentes músculos… Necesitarás practicar. El Coaching empresarial no es muy diferente. Lleva tiempo.
En el Coaching empresarial, estudiamos toda tu empresa, lo que supone mucho trabajo. Algunos propietarios tienen empresas jóvenes que necesitan una estructura para sobrevivir. Otros tienen empresas con más recorrido, empresas construidas con hábitos y creencias diferentes a los que ahora necesitan. Cualquiera que sea tu empresa o tus desafíos como líder, para cambiar necesitas aceptar lo que es una realidad hoy en día. Si trabajas en ello, verás resultados desde el primer día, e impactos duraderos en el camino que te sorprenderán.