Elegir un candidato basándose en su experiencia, formación y habilidades parece lógico, pero es un enfoque un tanto equivocado.
Hay que considerar no sólo las habilidades y la experiencia de un candidato, sino también sus cualidades personales, las competencias que un candidato puede aportar a cualquier trabajo, como la persistencia, la motivación o una fuerte ética de trabajo. Estas son características fundamentales que generalmente no se pueden inculcar.
En el Programa Avanza de Àgora Coaching, utilizamos la herramienta «Perfil del Candidato Ideal» para ayudar a nuestros clientes a crear un bosquejo claro y equilibrado de los candidatos que tendrán más probabilidades de éxito, tanto en la empresa como en el puesto.
El perfil para cada puesto debe incluir:
Habilidades requeridas: nivel de formación, experiencia y habilidades específicas.
Cualidades personales:
Si quieres contratar al personal adecuado y encontrar empleados perfectos, tienes que tener en consideración todos estos factores. Con sólo la experiencia, no tienes la certeza de que esta persona trabaje bien dentro de la cultura de tu empresa. Las cualidades personales de un candidato ayudan en la estructura cultural por la cual has trabajado duro, para desarrollarla y ponerla en marcha. Es la estructura que sabes que dará los resultados que quieres.
Una vez que hayas creado tu perfil de candidato ideal, no te comprometas. Al comenzar el proceso de contratación, este perfil te ayudará a determinar los criterios específicos que buscas en el empleado perfecto.
Redacta la oferta de empleo perfecta.
Con tu perfil de candidato ideal presente, tienes lo que necesitas para redactar un anuncio de trabajo que atraiga a los candidatos correctos. Así que, ¿qué contenido debes incluir para atraer a tu candidato ideal? y ¿cuál es la mejor manera de llegar a ellos?
Aborda la contratación de personal usando una estrategia de marketing. Si quieres contratar por razones culturales, necesitas crear un puesto de trabajo que atraiga a tus candidatos ideales, destacando los valores y la cultura de tu empresa. Si volvemos sobre el ejemplo del post “contratando al personal ideal”, el puesto de trabajo para el chef de ensaladas debería haber destacado la necesidad de ser autosuficiente, orientado al trabajo en equipo y responsable, con un interés genuino en la producción de alimentos de calidad.
Cuando se expone todo de manera clara y concisa, tanto las habilidades requeridas, como las cualidades personales que se buscan, la gente que no encaja en el perfil se descartará por sí misma.
Conducir una entrevista enfocada en la personalidad.
Antes de llegar a la etapa de la entrevista con el objetivo real de contratar personal, el trabajo es sobre ti, determinando tus valores y la cultura que quieras crear. Pero llegada la entrevista, el proceso recae sobre tu candidato y si reúne los valores de tu empresa. Sabemos que es difícil discernir los valores de un candidato en una entrevista corta, pero es tu responsabilidad tratar de recabar esa información.
Crea preguntas para la entrevista centradas en los valores.
Pensando en el valor de “Trabajo en equipo”, deberás redactar preguntas que indaguen en las experiencias reales de equipo, que te lleven a observar cómo funciona el candidato en este aspecto concreto, por ejemplo:
¿Puedes hablarme de tu mejor experiencia liderando o trabajando en un equipo?
Háblame de una situación en la que hayas tratado con diferencias entre los miembros del equipo. ¿Cómo manejaste la situación?
Hay cientos de posibles preguntas que podrías hacer en la entrevista, pero sólo tendrás tiempo para unas cuantas, así que aprende a ser selectivo con las que elijas. ¿Qué preguntas podrían darte un perfil más detallado de tu candidato como persona?
Tener múltiples entrevistas.
Siempre que sea posible, realiza un proceso de selección para los mejores candidatos, teniendo en cuenta los perfiles de diferentes personas de tu equipo, preferiblemente después de que la primera entrevista haya sido contigo. Compara a tus mejores 7 u 8 candidatos y reduce la lista a 2 o 3 de ellos. Luego selecciona a alguien de tu equipo de dirección para que se entreviste de manera individual con los candidatos. Dile al entrevistador que se centre en la personalidad, para así conocer al candidato en profundidad. De esta manera, tendrás un espectro más amplio, dado que las impresiones de tu equipo sobre los candidatos serán muy diferentes a las tuyas.
Evalúa en el momento.
Toma notas y evalúa a tu candidato durante (o inmediatamente después) de la entrevista. Aquí está el porqué: digamos que tu primer candidato no destaca fuera de lo normal y pasas a la siguiente entrevista sin escribir tu evaluación. El segundo solicitante llega diez minutos tarde y durante toda la entrevista está distraído, moviendo el teléfono y sin prestarte toda su atención. Esta persona hace que la primera persona sea una mejor opción. De esta forma obtienes el perfil de un candidato promedio, pero lo estás mirando a través de un objetivo desenfocado. De esta manera se terminan cometiendo errores de contratación. Tómate el tiempo para evaluar a los candidatos in situ.
Si quieres un equipo que se preocupe, que esté comprometido con tu empresa y que trabaje en equipo para alcanzar un objetivo cueste lo que cueste, debes ser un líder que fomente y apoye una fuerte cultura empresarial. Eso incluye realizar un proceso de contratación de personal basado en los valores de empresa.
¿Cómo has integrado la cultura de tu empresa a la hora de contratar personal? Nos encantaría verlo en la sección de comentarios.