Pocos emprendedores comienzan como empresarios. Al igual que la creación de una empresa, convertirse en un gran empresario es un proceso lleno de crecimiento, tanto personal como profesional. Y la verdad es que nadie puede hacerlo solo. Todos necesitamos orientación, tutoría e inspiración. Así que aquí encontrarás seis lecciones de grandes líderes que ayudarán a cualquiera en su camino para convertirse en un verdadero empresario y crear un proyecto sostenible, rentable y próspero.
- Construir sistemas para crear un éxito duradero.
«Todo lo que se mide y se observa, mejora».
Bob Parsons, fundador de GoDaddy
Como orgulloso veterano de la Marina de los Estados Unidos y gran empresario, no es sorprendente que Bob Parsons sea un fanático de los sistemas. Sin tener sistemas inteligentes para medir y gestionar todo lo importante en la empresa, nunca podría haber crecido y vendido su primera compañía por 64 millones de dólares, o haber pasado a dirigir sus 13 compañías actualmente en activo. Para construir una empresa que opere de manera autosuficiente, que produzca resultados consistentes y predecibles, es necesario comprender la forma en que lo hace. En otras palabras, necesitas sistemas que sirvan a tu gente, a tus objetivos estratégicos y a ti mismo como propietario. Tener este nivel de estructura prepara tu empresa para el crecimiento y te da el espacio necesario para perfeccionar tus habilidades empresariales.
- Crear una cultura de poder.
La cultura es profunda y sutil. La base es el apoyo y desarrollo del verdadero talento y el mayor potencial de tus colaboradores. David Hassell, otro gran empresario, cree tan profundamente en el poder de la transparencia, la autenticidad y la vulnerabilidad, para elevar la cultura de una empresa y aumentar el compromiso de los colaboradores, que inició su propia empresa para defender estas ideas.
Como CEO de 15Five, sigue contribuyendo activamente a la misión de la compañía de ayudar a alcanzar su máximo potencial a través del crecimiento de los colaboradores. Sabe que la creación de una cultura de empresa próspera y de alto rendimiento, en la que cada colaborador esté comprometido con la visión de la empresa y desee realmente dar lo mejor de sí mismo, depende de la promoción del desarrollo individual. Los colaboradores necesitan sentir que se invierte en ellos si van a invertir significativamente en la empresa. Y nosotros, en Ágora Coaching, estamos completamente de acuerdo.
- Centrarse en la autenticidad por encima de la perfección.
El liderazgo entendido como una lista de cualidades cuidadosamente definidas (estratégicas, analíticas y orientadas al rendimiento), ya no se sostiene. En cambio, el verdadero liderazgo se deriva de la individualidad que se expresa con honestidad y a veces de manera imperfecta. Los líderes deben luchar por la autenticidad por encima de la perfección.
Ser tu auténtico yo es fundamental para alcanzar el éxito profesional según el enfoque de Sheryl Sandberg, (COO de Facebook y fundadora de LeanIn.org) hacia el éxito profesional. Alienta la comunicación honesta, que promueve la eficacia en el trabajo. La falta de honestidad para protegerse a sí mismo o a los demás, como explica en LeanIn, puede llevar al resentimiento, a conflictos no resueltos y a la retención de colaboradores no aptos cultural o profesionalmente. Por otro lado, si eres auténtico en todas las situaciones, tomas las decisiones impulsadas por tus valores es muy probable que consigas tus objetivos.
Para ser un verdadero y gran líder e inspirar a los que te rodean a hacer lo mismo, un empresario debe trabajar desde un lugar de autenticidad. Solo así podrás descubrir realmente quién eres como empresario, hacia dónde te diriges y cómo llegarás hasta allí.
- Usa tu tiempo para trabajar en las cosas correctas.
Pensamos, erróneamente, que el éxito es el resultado de la cantidad de tiempo que dedicamos al trabajo, en lugar de la calidad del tiempo que dedicamos.
En su libro «Thrive: The Third Metric to Redefining Success and Creating a Life of Well-Being, Wisdom, and Wonder», Arianna Huffington define el bienestar como una métrica de importancia clave para el éxito. Y el bienestar puede perderse si se trabaja demasiado. Con demasiada frecuencia, equiparamos el estar ocupado, incluso abrumado, con el ser productivo y tener éxito. La verdad es que la productividad proviene de un uso inteligente (en lugar de un uso excesivo) del tiempo.
Para el empresario, dedicar demasiado tiempo al trabajo equivocado, puede ser contraproducente. Puede pasar mucho tiempo trabajando (tiempo que se le quita a la vida, a la salud o a la familia) y sentir que no está llegando a ninguna parte. Si consideras tu empresa como tu producto, es mejor que dediques tu tiempo a trabajar en él, en lugar de ahogarte en las operaciones cotidianas. Cuanto más practiques esto, más productivo te sentirás en el esfuerzo que pongas en tu empresa y más tiempo tendrás para todo lo demás.
- Libérate del trabajo técnico.
¿Qué puedo hacer para que esto suceda en el futuro sin que yo o alguno de los otros directores, tengamos que involucrarnos?
Cuando Paul Beatty co-fundó Showcase Creative, ni él ni sus socios tenían ninguna experiencia en la dirección de una empresa. Conocían bien el lado técnico de la impresión, pero las principales funciones empresariales como las finanzas, el marketing o la producción, tendrían que aprenderlas sobre la marcha al crear la empresa.
Esta es una historia familiar para muchos empresarios. Pero estos tres directores se diferenciaban de muchos nuevos empresarios por su manera de ver todas esas áreas empresariales. Àlex explica este enfoque en Ágora Coaching: «A medida que trabajábamos y nuestros roles se desarrollaban, tuvimos en cuenta que estábamos creando roles para que alguien más se incorporara en el futuro». Como muchos empresarios, Alex y sus socios hacían todo en la empresa, pero siempre con la intención de delegar en algún momento. Para pasar de ser propietario de una empresa a empresario, necesitas tener el espacio para definir exactamente cómo quieres trabajar dentro del empresa. Tal vez te gustaría estar muy involucrado, o tal vez te gustaría liderar desde fuera. Pero antes de que puedas dar ese salto, necesitas definir tu estructura organizacional y construir los sistemas que te permitan alejarte poco a poco de los roles técnicos.
- Debes crecer tú mismo, no solo tu empresa.
Una verdadera oportunidad de una empresa es la que un empresario inventa para crecer. Ese es el trabajo del empresario.
Para el técnico, sea o no consciente de ello, su empresa es una oportunidad para tener un trabajo en lo que le gusta. Un empresario, por otro lado, ve su empresa como una oportunidad para crear algo que «capte la atención y la imaginación» de sus clientes, colaboradores e inversores. Como explica Michael en Awakening the Entrepreneur Within (Despertando al empresario interior): «La pasión del empresario no es dirigir una empresa de éxito, sino inventar una empresa excepcional».
Así que el empresario es, en esencia, un inventor. Y la pasión empresarial no es comprar una empresa que venda un producto exitoso, sino crear una empresa que sea un producto exitoso y trabajar y hacerla crecer, no solo por el éxito, sino por el crecimiento de uno mismo. Esta relación con tu empresa puede ser innata o aprendida, pero, de cualquier manera, tienes que cultivarla.
Cada viaje empresarial es diferente, y cada líder tiene una lección (o lecciones) diferentes que le han ayudado a lo largo del camino. ¿Cuál es la tuya? Cuéntanoslo dejando un comentario a continuación.